El comienzo

Todo comenzó un mes de Junio de 2006.
Siempre me había planteado el tener un perro guía y poder aparcar el bastón y conseguir más independencia y autonomía a la hora de moverme. No es que me manejara mal con el bastón, todo lo contrario, pero siempre un perro ayuda mucho más y te da mucha más seguridad.
Como los trámites eran muchos y la lista de espera larga, me decidí y pensé, cuanto antes mejor.
Por aquel año yo estaba terminando 2º de Periodismo.
¿He dicho antes que fue en el mes de Junio? Ah sí! Perdón.

Lo primero era presentar una solicitud con todos los datos y una foto de medio cuerpo adjunta, vamos, para que se me viera bien. Tenía dos opciones: Quedarme en la escuela de perros guía de Madrid o viajar hasta Rochester, EEUU, a la escuela de Leader dogs for the blind, que por cierto, me recomendaron, porque era donde menos tiempo se tardaba para ir a por el can.
¿a EEUU? No sé, de momento a Madrid, que eso queda muy lejos y hablan raro, pensé.

Tras enviar la correspondiente solicitud a la fundación del perro guía en Madrid, asaría un año aproximadamente hasta que no tuve respuesta y fue cuando empezaron los informes, psicológico, médico y de movilidad, informes que debían ser enviados a Madrid para que formaran parte de mi historial como solicitante.

Todo lo que viene despué es tiempo de espera, así que nos lo saltamos, ¿vale?

Vamos a lo que interesa.

En mayo del pasado año 2008, llamé a la fundación para preguntar por mi expediente, a lo que me contestaron que todavía había una lista de espera considerable, dándome la opción de incluirme en la lista de Rochester por si había más suerte y tenía que esperar menos, a lo que acepté al instante. Supongo que fue un momento de locuraa o de lucidez, ya que algo loco ya estoy.

¿y después?

Pasados 6 meses, recibí una llamada de la directora de la Fundación para informarme que en Marzo de 2009 habría un curso en Rochester para ir a buscar a los perros y que si estaría interesado en ir.
Creo que junto con las copas de europa ganadas por el Madrid, la esperada licenciatura en Periodismo y alguna cosa más que seguro me dejo, fueron junto con esto los mejores momentos de mi vida.

Tras esta llamada tocaba realizar algunos trámites más, papeleo, pasaporte y un vídeo explicando como era mi casa, mi entorno y como me manejaba yo por transportes públicos y grandes ciudades, vídeo que se enviaría a Rochester para su evaluación y posterior reflexión para darme el perro más apropiado.

Pues bien, tras todo eso, estamos en Marzo, y en Rochester me encuentro, en la escuela Leader Dogs.
Una vez aquí es cuando veo que aquella decisión que tomé fue la más acertada y que esto será una experiencia que nunca podré olvidar.

Para todos los que querais visitar la web de esta escuela lo podeis hacer a través de
www.leaderdog.org

y en español en
www.leaderdog.org/espanol

Gracias a Leader Dogs y al club de leones por darme esta gran oportunidad, ya que sin su ayuda eno sería posible.

En la próxima entrada más!